Buenas mañanas tarreras!
Hace dos semanas os presentamos el noble arte tarrero de pintar hojas secas. Bueno, secas, secas no. Tenéis que pintarlas justo recién caídas del árbol. Si las dejáis secar demasiado se resquebrajan y parten en un pis pas. Han de estar todavía flexibles y blanditas, pero secas.
Esta vez hemos utilizado hojas de plátano, un árbol bastante común en las calles de Madrid. Las podéis encontrar en cualquier acera, sólo hay que mirar “pa bajo”, de verdad….
Colores como el blanco y el verde quedan de lujo, pero los naranjas hacen que las hojas cobren vida y se transformen en objetos útiles.
Hojas que sirven de marca libros.
Buen miércoles tarrero.